Guadalajara, Jalisco, a 01 de diciembre de 2024
Los agentes literarios preservan los derechos de los autores en la era digital
Su trabajo ha sido fundamental para los autores, al ayudarlos para llegar a un público global
¿Cuál es la importancia de los agentes literarios y los desafíos que enfrentan en el entorno digital? Justo esa pregunta fue la que se trató de responder durante la mesa “Caminos de ida y vuelta de los agentes literarios. Y una conmemoración a Antonia Kerrigan”, realizada como parte del programa de actividades para profesionales de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y en la que participaron los agentes literarios Claudia Calva, Paula Canal, Maribel Luque, Bernat Fiol y el escritor Sergio Ramírez
El escritor y periodista Winston Manrique Saboga, quien fungió como moderador, comenzó explicando que las agencias literarias han contribuido significativamente a la difusión de los libros y al fortalecimiento del ecosistema literario. En el contexto de América Latina, y posiblemente del mundo, destaca el trabajo de Carmen Balcells desde los años sesenta. Antes de ella, señaló Manrique, no existía el concepto de agente literario. Su labor fue crucial al representar a grandes autores que en su momento aún no eran reconocidos, pero que con el tiempo alcanzaron renombre gracias a su calidad literaria y al impacto de su obra, como Gabriel García Márquez.
Balcells no solo impulsó las carreras de estos escritores, sino que también reivindicó sus derechos como autores, asegurándose de que recibieran lo que les correspondía por concepto de regalías y derechos de autor. Su trabajo no se limitó a posicionar a los autores en sus respectivos mercados nacionales, sino que logró proyectarlos a escala internacional.
Sergio Ramírez, por su parte, rindió un homenaje a Antonia Kerrigan, una figura trascendental en la industria editorial. Fundadora de una de las agencias literarias más reconocidas de Barcelona, recordó que en los años sesenta no existía la noción de "herencia literaria", y los escritores negociaban directamente con las editoriales. Fue entonces cuando figuras como Carmen Balcells transformaron el panorama, introduciendo un modelo de representación literaria que cambió las reglas del juego. Barcelona se convirtió en el epicentro editorial para la lengua española, y, a partir de esa dinámica, surgieron otras agencias literarias, muchas de ellas fundadas por mujeres jóvenes que se formaron bajo la tutela de Balcells; Antonia Kerrigan fue una de esas figuras clave.
“Cuando comencé a publicar en España, en 1988, tuve la fortuna de encontrarme con la agencia literaria Kerrigan, y ella se convirtió en mi representante en ese país. Mi experiencia con Antonia fue profundamente enriquecedora, tanto en lo profesional como en lo humano. Era una mujer generosa, trabajadora y comprometida, que siempre buscaba lo mejor para sus autores”, recordó Ramírez.
Claudia Calva, quien dirige la agencia literaria, narró que Kerrigan se enamoró profundamente de la literatura latinoamericana, desarrollando una relación cercana con los autores de la región. Su pasión por este mundo literario fue heredada de sus padres, traductores de escritores como Borges y Cela, cuya obra estaba siempre presente en su hogar. Más tarde, su tiempo en Barcelona consolidó ese amor por las letras de América Latina. Fue durante una visita a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara que comenzó a tejer relaciones con destacados escritores latinoamericanos, y representó al grupo de jóvenes autores que surgió tras el boom latinoamericano.
Para muchos, ella fue la "hada madrina" de esta nueva generación, que revitalizó la literatura de la región.
Los agentes literarios Claudia Calva, Paula Canal, Maribel Luque y Bernat Fiol destacaron que, en un contexto de creciente uso de la inteligencia artificial, que no respeta la propiedad intelectual, los agentes literarios son más necesarios que nunca para mantener al autor en la cima de la industria literaria. Al igual que hizo Carmen Balcells en los años sesenta, los agentes literarios actuales siguen luchando para garantizar que los derechos de los autores sean reconocidos y respetados.